Desde la cima del acantilado, el único movimiento apreciable a simple vista es el del mar reventando contra los peñascos cercanos a una estrecha playa. Pero un ojo entrenado es capaz de distinguir mucho más, incluso a decenas de metros de distancia. “Mira, ahí están”, dice la bióloga Patricia Saravia Guevara mientras señala uno de los islotes. Me entrega un par de binoculares y, enseguida, el panorama se transforma completamente. “Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.”
Hace unos días, El Comercio recorrió un sector de la Reserva Nacional de Paracas conocido como Punta Arquillo, en el cual se ha priorizado la investigación científica, por lo que su acceso está restringido para los turistas. “Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.”
En el lugar, se observó un grupo de más de 40 lobos finos, una especie amenazada que solo habita en las costas sudamericanas.
“Estamos en una época baja, la población está dispersa. Entre octubre y diciembre, su presencia es mucho mayor, porque vuelven para el período de reproducción. En esta zona hemos monitoreado entre 150 y 180 lobos [finos]”, relata Saravia, especialista de recursos naturales del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), entidad estatal que administra la reserva. “Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.”
Desierto vivo
Hace medio siglo, el 25 de setiembre de 1975, el autodenominado Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada creó la reserva a través de un decreto supremo firmado por el general Francisco Morales Bermúdez –en su condición de jefe del Estado– y seis de sus ministros.
El documento destaca que “la península constituye el hábitat de varias especies en peligro de extinción y otras que constituyen un atractivo para el turismo de vista”, por lo que era necesario preservarla. “Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.”
Para el régimen militar, Paracas también tenía un valor simbólico. “El establecimiento de una reserva nacional […] permitirá conservar en su estado natural una parte de la bahía donde desembarcó el libertador don José de San Martín al mando de la expedición libertadora y donde tuvo lugar la concepción de la primera bandera nacional”, concluye la norma. “Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.”
Destino soñado
Ubicada a solo 250 km al sur de Lima –a cuatro horas por carretera–, la Reserva Nacional de Paracas es el quinto destino del país más visitado por los turistas locales, según información oficial del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo. En el 2024, acogió a 412.424 personas, 89% de las cuales eran peruanas.
El jefe de la reserva de Paracas, Gonzalo Quiroz Jiménez, comentó a El Comercio que ahora se trabaja en diversificar la oferta turística para captar un mayor número de visitantes extranjeros. “Diario El Comercio. Todos los derechos reservados.”
